Buenas,
Hoy se ha disputado la trigésima edición de la Media Maratón de Avilés, organizada por el club Atlética Avilesina. Es una media maratón homologada, de 21.097,5 metros, con salida a las 9:30 de la mañana desde la pista de atletismo del complejo deportivo del Quirinal. Para mi era totalmente especial. Primero por ser mi primera media maratón, segundo por correr en casa, y tercero por correr con 30 compañeros de nuestro club Correr Asturias, como diría Josema, nuestra familia correndera, y de la que es un orgullo formar parte.
Aunque el Sábado me acosté temprano me costo mucho dormirme por los nervios. Hasta la 1 no conseguí dormir de seguido. Me levante a las 3 con el ruido de una buena tromba de agua, y a las 5 otra vez. Cuando sonó el despertador a las 7 casi fue un alivio. Desayuno, ducha y a buscar a Pablo a eso de las 8 y media.
Aparcamos en la zona de la Escuela Oficial de Idiomas y nos fuimos al polideportivo para encontramos a todos los compis del club. La verdad que fue poco más de media hora de conversación con muchos de ellos, pero fue muy prestosa. Cada día coincidimos más veces con ellos y se van generando buenas amistades. Hablar sobres sus pruebas de futuro, como la maratón que tienen a tiro Gabi y Chus, los duros entrenos que nos pone Julio con José, las melenas que llevaba Manu en sus buenos tiempos cuando causaba furor con Truchero por galiana. Y así un rato de conversaciones y risas.
Después de las fotos nos fuimos Pablo, Patri y yo a dejar las mochilas en el guardarropas y a calentar por la pista interior. Tras unos estiramientos, progresivos y un poco de carrera continua fuimos al exterior a pasar un poco de frio y a ponernos en la salida.
A las 9:30 de la mañana, con un pequeño orbayu y frio, salimos más de 750 valientes tras dar una vuelta por la pista. El plan de carrera era bastante sencillo. Nos enganchamos a nuestro compi del club Charlie, que iba a 1.40′, y tendríamos tres kilómetros clave, 12,15 y 18, para ver como estábamos e intentar dar un cambio de ritmo.
Los primeros kilómetros pasaron muy rápidos. Un buen grupo, yo creo que más de 20 personas, enganchados a Charlie. Bastantes conversaciones entre la gente y buenas sensaciones. Poca gente a esas horas por las calles, frio asequible y buen ritmo, un poco por debajo de los 4.40′.
Subimos la cuesta que da a parar a la discoteca Quattro y Pablo suelta que no nos costaba tanto subirla cuando íbamos de fiesta por allí. Suelto una buena carcajada y cuando me quiero dar cuenta ya estamos enfilando la primera entrada al paseo de la ria. El inicio de este paseo es estrecho y había que tener cuidado con los charcos que se formaban en la calzada.
Los kilómetros pasan rápidos, y ya nos encontramos en el Niemeyer donde las mujeres de Gabi y Manu nos sacan fotos y dan ánimos. Salimos del paseo de la ría y cogemos la general por carretera que nos llevara hasta casi la zona de la ITV. En esta zona charlamos con Edu, nuevo compi del club, que nos cuenta como de joven hacia relevos. Charlie sigue llevándonos fenomenal, pero el grupo comienza a hacer más pequeño.
A eso del 10 pasamos por el avituallamiento después de dar la vuelta a la rotonda para enfilar la segunda vuelta del circuito de la ria. En esta zona, de la que vas dirección Niemeyer, te cruzas con todos los que van detrás tuya y se escuchan gran cantidad de ánimos entre corredores. Veo a compis del club, a Igor, Nekane y mucha gente conocida.
Nos metemos en el kilómetro 12 y Pablo y yo comenzamos a charlar sobre como vamos, una revisión en toda regla. Pulso controlado, bien de piernas, y mentalmente preparados para una segunda vuelta por la ría que va ser bastante más incomoda que la primera. Decidimos quedarnos con Charlie, vamos a buen ritmo y queda mucho todavía.
La segunda vuelta de la ría se hace bastante cuesta arriba. Comenzamos a recoger a gente que ha salido demasiado rápida y el grupo se vuelve a hacer numeroso. Pero ya no se oye tantas charlas ni risas. Esto ya se pone serio. También nos comienza a pasar algún corredor que va de menos a más.
En la segunda pasada del Niemeyer miramos al cielo y comprobamos que nos no va a salvar nadie, en nada se va a poner a llover. El grupo se ha disgregado mucho y no llegamos ni a 8 corredores. Al kilómetro 15 las sensaciones ya son de fatiga muscular. Pablo y yo tenemos claro que en caso de cambio de ritmo, esperaremos al 18, pero no lo tenemos nada claro.
Y comienza a llover, bastante fuerte, acompañado de aire. Estamos cerca del kilómetro 16 cuando a parte de esta lluvia, se junta que Pablo se va quedando atrás y Charlie nos ha roto y se va delante nuestra. Momento crítico de carrera. Si no aprieto y me engancho a Charlie se nos va la hora cuarenta. Tampoco quiero que Pablo se quede atrás.
Sin duda es el momento que más sufrí. Comienzo a ir justo, tengo mucho frio en las manos y estoy completamente calado. Charlie me saca ya más de 300 metros y no consigo engancharme a él. Aprovechando la rotonda y el avituallamiento, donde Charlie se para a coger Agua, me vuelvo a enganchar a él. Ya casi no somos ni grupo. Aparte de nosotros vienen 3 chicos más un poco rezagados.
Charlie anima a todo el mundo y nos vuelve a juntar para correr más cómodos. Se nos juntan un par de chicas y entre eso y los ánimos de Charlie parece que recobro fuerzas. Pablo está unos cuantos metros por detrás pero confió en que llegue a alcanzarnos.
Los últimos kilómetros se hacen eternos. Ya me lo había dicho Julio y es totalmente verdad. No ves el momento de llegar. Logicamente ni me planteo hacer cambio de ritmo al 18. Me veo muy justo y bastante que aguanto con Charlie. A la altura de las meanas nos coge Truchero que está acabando a un ritmo formidable. Charlie aprieta para llegar a hora cuarenta justo y yo me quedo unos metros más atrás con Truchero.
Voy muy justo, pero Truche no para de animarme. Me duele el gemelo izquierdo y solo pienso en la meta. Por fin se ve la pista, me emociono pensando lo que he logrado. Hay millones de personas que han corrido y terminado una media, no es nada del otro mundo, pero está es mi media, mi primera media.
Los últimos metros son una autentica pasada, es como recoger todo las horas que les has dedicado en unos pocos segundos y todo de golpe. Solo piensas en la gente que te quiere, en esa gente en la que piensas cuando necesitas una motivación extra. Nada más cruzar la meta suelto un grito. Lo he conseguido. Soy finisher de una media maratón.Al final hora cuarenta 22 segundos. Más que satisfecho.
A los pocos segundos llega Pablo. Lo hemos conseguido hermano de kilómetros. Doy mil gracias a Truche y Charlie por los ánimos durante los últimos kilómetros. Se han portado genial conmigo. Saludo a los diferentes compis del club que van llegando y comentamos la sensaciones de la carrera.
Otro gran momento fue ver a mi novia en la grada. Por apoyarme en todo y aguantarme, esta media sabe que va por ella. Y como siempre, todas las cosas que logro que son un poquito especiales, van dedicadas a mi Abuela, que por muchos años que ya no este con nosotros, sigue estando conmigo día a día.
Conseguido el objetivo de la media, quedan ahora muchos más que cumplir. Seguir bajando la marca de los 10, bajar esta marca de la media, y tarde o temprano, conquistar una maratón. Pero eso ya será otra historia. La de hoy ha sido para el recuerdo.
Un saludo.